miércoles, 6 de julio de 2022

POESIAS DE TERESA RAMON


POESÍAS DE TERESA RAMÓN 

A LA INAUGURACIÓN DEL TELÉFONO EN ESTADILLA


Teresa Ramon dedico a Jose Riera Aísa, jefe provincial y gobernador civil unas poesías con motivo de la inauguración del teléfono en Estadilla el 17 de Julio de 1960 y fue leída por el niño Ramón Cereza. Y para no olvidarla y ser oída de nuevo, la recupero de la Hemeroteca del Diario del Alto Aragón , y decía así;

¿Quién es aquel caballero


que de Segovia se aleja,

dejando detrás de sí

de Fe y valor viva estela?

¡Adiós!, le dicen llorando

las frescas brisas que orean

el cielo azul y purísimo

de esa castellana tierra.

¡Adiós!, susurran las aguas

cristalinas del Eresma,

y las hojas de las frondas

de sus fértiles riberas.

¡Adiós!, gimen en la altura

unas arcadas esbeltas,

recordatorio perenne

de imperiales epopeyas,

cuajado de realidades

con sabores de leyenda.

¡Adiós!, con ecos de siglos

dicen centenarias piedras

en Santa Cruz, San Miguel,

en la Catedral señera

y en el antiguo Parral,

sepulcro de los Villena.

¡Adiós!, y siete suspiros

lanzan las torres esbeltas

del Alcázar segoviano,

vigía de la meseta

y testigo secular

de patrióticas grandezas.

¡Adiós!, mi fiel caballero,

dice su Patrona excelsa,

la Virgen de la Fuencisla,

Madre cariñosa y buena,

que fue adorada por reyes

y cantada por poetas.

........................

Valeroso caballero

por Dios y España elegido,

tierras de Aragón os dieron

de bienvenida sus gritos.

Huesca entera se alegró,

y su provincia, y sus hijos,

y sus valles, y sus montes,

y sus pinares sombríos,

que conservan para el tiempo

lo mejor de su tipismo;

y sus pueblos coronados

por santuarios sencillos,

por ermitas coquetonas

o por antiguos castillos

que acogieron en sus muros

a reyes esclarecidos;

y esos santos monasterios

que en su piadoso recinto

forjaron reinos cristianos

de sólido poderío,

entre rezos de sus monjes

y hechos de armas bravíos. 

....................

Cuan bien, gentil caballero,

pagasteis nuestro cariño

siendo nuestro padre amado,

nuestro jefe y nuestro amigo;

oscense, como el primero,

hidalgo, noble y sencillo,

justiciero y muy cortés,

piadoso y caritativo.

Yo os he visto emocionado

en una noche de estío,

cuando una jota de ronda

sonó con potente estilo

y llevada por los aires

resonó en vuestros oídos.

Os he visto presidiendo,

los tradicionales ritos

de la Ermita de San Jorge,

del Alcoraz señorío,

que evoca a Pedro, primero,

adalid del Cristianismo.

Os he visto, reverente,

en el Santo Sacrificio,

celebrado allá en Loreto ,

—ruinas—, menguado vestigio,

que atestiguan al mundo entero

el lugar esclarecido

en que nació San Lorenzo

por especiales designios.

Os he visto convivir,

el día de San Isidro,

entre los fuertes labriegos

de esos huertos fertilísimos,

orgullo de nuestra Hoya

por sus frutos exquisitos.

Os he visto recorriendo

los cauces de nuestros ríos,

por terrenos escabrosos

sin temor a los peligros

 logrando apresar las aguas

en trabajos atrevidos,

orgullo de ingeniería

y de bellezas prodigio,

que han de hacer de Huesca

del hispano labrantío

al trocar las tierras secas

en campos de regadío.

Os he visto hacer un canto

de grandeza y patriotismo

bajo los claustros gloriosos

de ese cenobio antiquísimo

enalteciendo a Isabel,

dechado de patriotismo,

mientras evocaban gestas

los viejos huesos dormidos

de asaltos y de campanas

por Alfonso y por Ramiro.

Os he visto dando escolta

al Santo Cáliz, ungido,

por las manos sacrosantas

de mi Señor Jesucristo,

que custodia el Miguelete

en los campos levantinos.

Os he visto arrodillado

a los pies del Santo Cristo,

coronado de oro y piedras

por la piedad de un obispo,

mientras dejabais, humilde,

ante sus pies benditísimos

la enseña de vuestro mando

en un mensaje emotivo.

Os he visto consolar

a las viudas y a los hijos

de quienes mueren cumpliendo

su cotidiano servicio.

Y he visto a una dama jlustre,

unida a vuestro destino, que, cual hada bienhechora,

va derramando cariño,

bellos juguetes y besos

a infantes enflaquecidos,

entre canciones de cuna y

entre alegres villancicos

.............................

Excelencia:

Saluda Estadilla en vos,

con sus frases más galanas,

al hidalgo caballero

que, de tierras castellanas,

llegó un día hasta Aragón

y en pro de Aragón trabaja.

Recibid el homenaje

de esta villa estadillana,

que en sus blasones resume

las glorias ribagorzanas;

que evoca pasados triunfos

ante sus viejas murallas

ante el castillo ruinoso

o en los porches de su plaza

sostienen con dignidad,

tantas grandezas pasadas

como la Historia y el tiempo

grabaron en sus arcadas.

Recibid el homenaje,

que es la vida fiel y honrada,

de estos hombres y estos mozos

de tez morena, marcada,

por el frío del invierno

y el sol que en verano abrasa,

cuando, con sus recias manos,

empuñan fuerte la azada

para arrancar de la tierra

las especies más variadas

y frutos más exquisitos

en larguísimas jornadas.

También de nuestras mujeres,

que en los años de olivada

arañan la tierra fértil

escarbando entre la escarcha;

o como esas mismas manos

que más parecen de hada,

se bordan junto a la lumbre

las prendas más delicadas;

o pasan entre sus dedos

bellas cuentas nacaradas

de rosarios que heredaron

de pías antepasadas.

Finalmente, el de estos niños,

que os quieren y que os aclaman,

que admiran la ejecutoria

de vuestra vida cristiana

y piden con el candor

de sus infantiles almas.

 ¡Señor!:

Sobre don José Riera

derrama infinitas gracias

para que, llevando a Huesca,

por las rutas de la Patria,

¡logre la gloria de Dios

y la grandeza de España!

Imagen de pixabay.com

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