NUESTROS TESOROS
Tras el examen
correspondiente las, principalmente, jóvenes se incorporaron a su puesto de
trabajo en Jorge Domingo S.A. el día dos de enero de 1964, ahora hace 60 años. El
taller estaba situado en el segundo piso de Casa Fumaz y allí se desarrolló la
actividad durante ocho años y cuatro meses hasta abril 1972. El primer salario
fue de 60 pesetas diarias que cobraban semanalmente. Se les dio de alta en la
seguridad social y cuando terminó la actividad fueron indemnizadas y cobraron
el paro durante un año.
Son muchos y
muy diversos los oficios que fueron importantes pero que han desaparecido a lo
largo del tiempo. Entre esos muchos perdidos, que, con nostalgia, en muchos
casos, recordamos, están: tablajeros, molineros, confiteros, guarnicioneros, zurcidoras,
serenos, esquiladores, alpargateros, barberos, silleros, cesantes, sastres y
muchos más.
Aquí queremos
recordar a las zurcidoras que desarrollaron un trabajo muy importante y
singular en nuestra Villa en los años 60 y principios de los 70 del pasado
siglo. Nombramos zurcidoras en femenino porque fue realizado por mujeres.
Con este
relato queremos recuperar su recuerdo. La empresa de tejidos Jorge Domingo, S.
A. de Sabadell necesitaba que los rollos de tela fueran revisados y repasados
debido a las pequeñas taras que se producen en los telares. Pequeños agujeros
que había que zurcir.
Según la
definición que encontramos en el diccionario las zurcidoras son personas que suplen
con puntadas muy juntas y entrecruzadas los hilos que faltan en el agujero de
un tejido.
El interés
suscitado por contar esta historia reciente se debió a que en el grupo de WhatsApp
de hace unos años se colocó una imagen de Santa Lucia el día de su festividad y
una de las participantes comentó que la tradición de su celebración comenzó en
1964 con las zurcidoras. Ese año, se pidió al Mosén que celebrara misa en honor
de la Santa, patrona de las costureras, zurcidoras y modistas. Después de la
misa se reunieron para cenar. En los años posteriores siguieron yendo a misa y
organizando la cena. Hoy en día siguen con la misa y han cambiado la cena por
la merienda.
Zurcidoras en la terraza |
La madre de la secretaria de dirección de la
empresa textil Jorge Domingo S. A. era
oriunda de Estadilla, de Casa Barrio, y dicha señora le sugirió a su hija que
en su pueblo quizá podrían encontrar un local y un grupo de mujeres para zurcir
los pequeños desperfectos que se producen en los tejidos procedentes de los telares.
Así fue como una delegación de la empresa acompañados por María Rosa Abellanes
Barrio, la secretaria, se dirigieron al Ayuntamiento presidido por D. José
María Peirón Betorz. Todo fueron
facilidades. El propio alcalde tenía un piso en una casa de su propiedad ubicada
en la denominada Plazeta del L´Aiguau que fue del agrado de los visitantes de Sabadell.
Posteriormente se hizo un llamamiento a las jóvenes solteras y así el 5 de
junio de 1963 empezó el periodo de aprendizaje tras la bendición por parte del
cura párroco Mosén Miguel Urrea. Esos seis meses el cursillo de aprendizaje se
denominó “ESCUELA PARROQUIAL DE ZURCIDORAS”.
La primera
encargada fue la instructora que se llamaba María del Carmen Jimenez. Fue la
que les enseñó el oficio y estuvo hasta que en el segundo año se incorporó
Pilar Obis Barrio prima hermana de la secretaria de dirección antes mencionada.
Y así hasta el final del taller.
Cuando las
trabajadoras se casaban solían dejar de trabajar y recibían una bonificación
económica.
Cada semana
desde la factoría de Sabadell llegaba el camión con los rollos de tela de 50
metros para revisar y zurcir. Como eran muy pesados y había que subirlos al
segundo piso se llamaba a José Peralta y Manuel Obis. Se reparaban los desperfectos
y una vez zurcidos se volvían a llevar las piezas a fábrica para lavarlas y
antes de darles el apresto regresaban a Estadilla para volver a repasarlas. Era
un trabajo de artesanía. Como digo yo: “No
hacían invisibles los desperfectos sino perfectos los imperfectos”
El horario de
trabajo era desde las ocho menos cuarto de la mañana hasta las doce del
mediodía y por la tarde, desde las dos hasta las siete y cuarto. En verano
hacían jornada intensiva de cinco de la mañana hasta las dos y cuarto de la
tarde. Los sábados por la mañana también se trabajaba.
El tesoro de mi casa " La Abu" |
Margarita
Sancho fue el enlace sindical. En varias ocasiones tuvo que viajar a Madrid
para reivindicar que se aplicara el convenio textil. Ella recuerda que era la
única mujer en las reuniones.
Organizaron
varios viajes-excursión a diferentes ciudades y lugares de interés. Fueron a
Zaragoza para las Fiestas del Pilar, a Pamplona, al Monasterio de Piedra, de
Montserrat, de Poblet, etc. Solían ir acompañados de familiares y amigos.
Generalmente contrataban dos autocares.
Visita en Zaragoza |
Amigas junto a nuestra querida Pili Obis |
Son muchas las
vivencias y anécdotas vividas en los ocho años y cuatro meses que estuvo activa
La Textil. Para muchas de aquellas jóvenes hoy orgullosas abuelas fue la mejor
y casi única salida profesional teniendo en cuenta que las opciones entonces
eran muy limitadas. Para Estadilla fue una buena aportación económica.
Viaje en autobús |
Y a
continuación relacionamos con sus nombres a modo de homenaje a esas mujeres que
trabajaron en el taller de zurcidoras de la empresa Jorge Domingo S.A. conocida popularmente en Estadilla como LA TEXTIL.
Pilar Obis Barrio+, encargada ; Margarita Sancho, enlace sindical, María Jesús Cera, Fineta
Cambra, Carmen Obis, Ana Mari Ric, Conchita Chesa, Lina Obis, M.ª Carmen Peña+, Magdalena Gaona, Montse Gairín, Rufina Serrate+, Mercedes
Palacio, Pilar Forradellas, Anita Pau+, Rosa Bayle, Elia
Playan, Irene Cambra+, Amparo Lloret, Nelly
Bafaluy, Celia Baldellou, Luisa Cera, Angeles Chela+, Mª Luisa Pedroche, Conchita Barrabes, Gloria Bardaji, Angelita Lisa,
Maribel Barrio, Elvira Cabestre, Maria Saez+, Mª Carmen Bergua+, Celestina Mendez, Mª Teresa Martinez, Milagros Ferriz, Olga Mialdea,
Amelia Arevalos, Alicia Oto, Conchita Chemisana, MªCarmen Charles, Antonia
Mayo, Isabel Marin.
Nota final: Esta historia hasta aquí contada
ha sido posible gracias a las aportaciones del grupo de zurcidoras que con
entusiasmo y un poco de nostalgia nos lo han explicado para que quede como
recuero de un tiempo, una vivencia y una época.
El relato ha sido escrito por Pepe Barón
Hidalgo con la colaboración de Ignacio Cera Raso.
Grupo de Historia La
Aurora.
Estadilla, febrero de
2024.
Desde
aquí reclamo un nombre a alguna calle, travesía o placeta de Estadilla para que
le pongan dicho nombre “placeta de las zurcidoras”, queda hasta bonito el
nombre, y sería un lugar ideal para que los informadores turísticos hablen de
ellas, en toda España solo se les recuerda en una calle de Sevilla, seamos los
segundos