Nuestro amigo, estadillista, historiador escritor e informador Ernesto Fernández-Xesta y Vázquez, colabora de nuevo en este blog, para aclarar que Carlos fue exactamente el que pernoctó en Estadilla en lo que es actualmente su vivienda familiar
En
Estadilla se hospedó D. Cárlos en su
tránsito
para Cataluña, 1837
Leyendo la entrada ESTADILLA en el Diccionario de Madoz,
nos encontramos con el siguiente párrafo:
“Tiene 362 CASAS, entre las que llama la
atención la de D. Dionisio Abad, construida por un tío suyo obispo de
Barbastro, pues sin duda es uno de los mejores edificios del alto Aragón; en ella se hospedó D. Cárlos en su tránsito
para Cataluña…”
Párrafo que llama la atención por
varias razones; la primera de ellas porque está hablando del que hoy se llama,
en Estadilla, El Palacio o el Palacio Abbad y Lasierra, que es,
realmente, hoy, la Casa Cabrera, en la Travesía de Castillazuelo, construida,
como se ha dicho ya en varias ocasiones en esta obra, entre el 21 de octubre de
1802, fecha del encargo de derribo de la edificación previa del lugar y
contrato para la construcción de la nueva,
y el 4 de enero de 1805, fecha de la escritura de ápoca
del pago de las cantidades pactadas, al final de la construcción de la casa.
Pero también es interesante ver que
el propio Madoz, hombre culto, cortesano y conocedor de las realidades, afirma
que el edificio es “uno de los mejores …
del alto Aragón”, pues que tal aseveración no sólo prestigia a la propia
mansión, sino también a Estadilla, en cuyo municipio se halla.
Finalmente, el aserto más
enjundioso, en mi criterio, de este párrafo, es esa frase, anotada como quien
no quiere la cosa, de que “en ella se hospedó D. Cárlos en su tránsito
para Cataluña”.
En efecto; aceptamos este hecho de
que en la tal casa se hospedase D. Carlos en su tránsito a Cataluña; pero nos
queda, realmente, por dilucidar, de un lado, a qué Don Carlos se refiere el
escritor y político decimonónico; pues que lo mismo pudo ser el Archiduque Don
Carlos de Austria, llamado Rey Don Carlos III por sus partidarios, entre 1705 y
1714, que el Infante Don Carlos María Isidro, hermano del Rey Fernando VII,
como tal, que éste mismo como Rey Don Carlos V, pretendiente (1833-1845) del
trono que ocupaba la Reina doña Isabel II, que su propio hijo, el Conde de
Montemolín, denominado Rey Don Carlos VI por sus seguidores (1845-1860), o,
incluso, el Duque de Madrid, Don Carlos VII o Carlos María de Borbón y Austria-Este
(1868-1909), protagonistas directos, estos tres últimos, de las tres llamadas
Guerras Carlistas: la Primera, de 1833 a 1840; la Segunda, de 1846 a 1849; y la
Tercera, de 1872 a 1876, sin contar los diferentes alzamientos periódicos de
1855, 1860, 1869 o 1900…
Y, además, establecido quién de
ellos pudiera haber sido, habría que argumentar en qué fecha habría ocurrido, y
por qué.
Lo primero que hay que señalar es
que no pudo haber sido el Archiduque Don Carlos de Austria, porque éste sólo hubiera
haber podido pasar por Estadilla, si es que lo hiciera, entre 1705, año de la
llegada de Don Carlos a España por Cataluña, y 1711, año de la definitiva toma
de Estadilla por los felipistas, con la destrucción del castillo, del Palacio
de los Marqueses de Aytona y de las murallas de Estadilla;
y, por ello, no hubiera podido alojarse en la edificación que nos señala Madoz,
porque, como se ha visto, ésta no estuvo terminada sino en 1805. Así pues,
podemos eliminar al Archiduque Don Carlos de Austria como el posible personaje
alojado en el Palacio de Estadilla según señala Madoz.
Por otro lado, no existe constancia
de que el Infante Don Carlos María Isidro, entre los años 1814 y 1833, hubiera
pasado por Estadilla en ninguna ocasión; a pesar de que, como hemos visto en un
capítulo anterior, la población estadillana, representada por su Regidor Decano
(el ya propietario de dicha casa) hubiese ido a cumplimentarle (lo mismo que a
su hermano el Rey Fernando VII) por la doble boda de ambos hermanos con las hermanas
Infantas de Portugal.
Finalmente, si la obra de Madoz,
como sabemos, se escribió entre los años 1845 y 1850, queda claro que el
personaje que se hospedó en la mansión estadillana sólo pudo haber sido Don
Carlos V, en la Primera Guerra Carlista (1833-1840), o Don Carlos VI, Conde de
Montemolín, en la Segunda (1846-1849); descartando, asi, la posibilidad de que
hubiera sido Don Carlos VII, Duque de Madrid, pues su presencia bélica, como
Tercera Guerra Carlista, no tuvo lugar sino entre 1872 y 1876, bastante después
de haberse terminado de escribir y de publicar la obra de Madoz.
Es decir; sólo nos queda por
dilucidar si el Don Carlos que se alojó en la casa de don Dionisio de Abbad y
Monseo, propietario de El Palacio de
Estadilla entre 1805, año del final de su construcción, y 1850, año de su
propio fallecimiento, fue el carlista Carlos V o su hijo, el Conde de
Montemolín, llamado Don Carlos VI.
Lo primero que hay que decir es
que, como se acaba de señalar, Dionisio de Abbad había conocido al Infante Don
Carlos María Isidro en 1817, cuando, como hemos visto en un capitulo anterior,
comisionado por la población estadillana, acudió a la Corte para, en compañía
del General Palafox y del Obispo Allué y Sesé, dar sus parabienes, en nombre de
la Villa de Estadilla, a Su Majestad, el Rey Fon Fernando VII y a su ilustre
hermano, el Infante Don Carlos María Isidro, por sus recientes y conjuntas
bodas, con las hermanas Infantas de Portugal. Por ello, si pasó por Estadilla y
en ella hubiera debido pernoctar, nada de extraño sería que pidiese al ya
“conocido” Dionisio de Abbad que le alojase en su magnífica y “reciente” casa
que, además, destruido el castillo y el palacio de Aytona, parece, por lo que
dice Madoz, que debía ser la mejor edificación de la Villa. Pero es evidente
que este razonamiento ni otorga al Infante la patente de haber sido el
personaje allí alojado; ni le excluye a él mismo como Pretendiente ni al Conde
de Montemolín del mismo hecho. Habrá, pues, que buscar por otro lado.
Sin embargo, entre la exhaustiva
búsqueda de datos realizada, no he logrado encontrar ninguno relativo ni a la
estancia del Infante, como tal, en Estadilla entre 1814 y 1833, ni a la
presencia de Don Carlos VI, en la villa de Estadilla ni en sus alrededores,
entre los años 1846 y 1849.
Pero si repasamos, sin embargo,
diversa bibliografía y otros datos, podremos, posiblemente darnos cuenta de
quién fuese, realmente, el personaje alojado en la mansión estadillana y en qué
momento lo hizo, dado que Madoz señala que el hecho ocurrió “en su
tránsito para Cataluña”.
Así, vemos que Ramón Guirao
nos dice que
“A primeros de
1837 en Alcolea de Cinca una columna liberal procedente de Binéfar derrota a
una partida carlista, y en mayo la
llamada Expedición Real, por ir en ella el pretendiente don Carlos, sale de
Navarra para ir a reunirse con los carlistas de Cataluña y el Maestrazgo y
todos juntos dirigirse a Madrid. El general liberal Oráa ordena que sus
tropas, apoyadas en Mequinenza y Monzón, impidan que la expedición pueda
vadear el Cinca, pero esta consigue llegar a Barbastro enfrentándose el 2 de
junio a las fuerzas liberales acantonadas en Fonz, Estada, Estadilla, Selgua, Fornillos, Castejón del Puente y Berbegal. El
combate no tiene vencedor y Oráa se reúne en Monzón con el comandante de
Lérida para planear un golpe definitivo contra don Carlos. Éste cruza el Cinca por las barcas de Estada
y Estadilla, ahogándose muchos carlistas: tantos eran los cadáveres
hallados en las riberas que las mujeres de Monzón se negaron a beber su agua.”
Circunstancias en el paso del río
que ratifica Daniel Vallés, cuando informa
de que:
" El paso del rio Cinca en este punto ha sido estratégico en las guerras. El 4 de junio de 1837, tras la Batalla de Barbastro, en la Guerra Carlista, hubo muchas bajas en el cruce del rio. Debido al deshielo es una época en la que el rio baja crecido"
Y el propio Madoz, en la entrada
ESTADA, señala que
“A Estada
se dirigieron desde Barbastro, el 4 de junio de 1837, los carlistas
expedicionarios que acompañaban a D. Carlos para pasar por su barca el r.
Cinca, en donde perdieron, como dijimos en el artículo de Barbastro, 7
compañías del batallón titulado de Castilla…”
Aunque en Estadilla ya las cosas
habian comenzado poco antes, puesto que en la Gazeta de Madrid de 24 de mayo de 1837,
podemos leer que
“En el pueblo de Estadilla, provincia de Huesca, penetraron 50 ó 40
dispersos ó desertores de la facción catalana en la noche del 12 del
corriente, y después de haber hecho varias exacciones,
huyeron perseguidos por los Nacionales de Barbastro y una compañía de
francos.”
Por su parte, si repasamos la magna
obra del prolífico Ferrer,
vemos que en sus páginas 103-104, señala, de forma clara, los hechos ocurridos
en la zona desde el 5 de junio de 1837 hasta finales de septiembre de ese mismo
año:
“… El 5 [de junio de 1837] por la mañana se pasó por Estada, y por la noche se fué a Estadilla. El 6, después de pasar por
Estaña, se pernoctó en Estopiñán, y el 7, después de atravesar el río
Noguera-Ribagorzana la división navarra del General Sanz, lo hizo el resto de
la Expedición, entrando en Cataluña por Tragó.
… …
… Poco va a
citarse el Alto Aragón, después del paso de la Expedición Real. La partida
mandada por Paracho entra el 12 de junio
en Estadilla, y en su correría llega hasta San Esteban de Litera (Huesca).
… …
… Cuando le fueron confiados los dos
batallones y los elementos que componían escasamente un escuadrón, que
habían quedado en Cataluña para curar sus heridas o reponerse de la fatiga de
la marcha y enfermedades contraídas durante la misma, acompañados del General
Urbiztondo, que realizó una campaña por la provincia de Tarragona para atraer
la atención del enemigo, llegaron a
Estadilla (Huesca) el 29 de septiembre.”
Frase final que, más adelante, en
su página 236, ratifica por extenso, al señalar que
“Al saber que la
columna Vidart se acercaba a la de Meer para operar combinadas, [con
el General Urbiztondo] simuló una
retirada en dirección a Castellfullit del Boix (Barcelona) el 21 de
septiembre; colocó el 16.° de Cataluña en esta dirección, y ordenó que dos
batallones se situaran en Prats del Rey. Entonces emprendió su marcha en la
noche del 22 hacia Querol (Tarragona), sin ser molestado por Meer; pasó luego
a La Llacuna (Barcelona) el 24, y, aprovechando que Meer había sido llamado
por el Comandante militar cristino de Villafranca de! Panadés, pasó a la
provincia de Lérida, deteniéndose el 27 en Cerviá; de allí marchó el 28 a Granadella, y en rápida marcha llegó a
Estadilla (Huesca), junto al Cinca, el 29 de septiembre, separándose entonces
de las fuerzas que confió a Alonso Cuevillas. Esta operación es la última de
importancia que veremos ejecutar a Urbiztondo en Cataluña; …”
A la vista de todo lo anterior,
parece que debemos concluir que ya el 12 de mayo de 1837 algunas partidas de
desertores carlistas llegaron a Estadilla pero fueron batidos por los
“cristinos” o liberales; que, asimismo, a principios del mes de junio, la Expedición Real –así llamada por ir en ella el pretendiente D. Carlos– sale de
Navarra para reunirse con los carlistas de Cataluña y del Maestrazgo; el 2 de
junio llegan a Barbastro, donde tiene lugar la llamada Batalla de Barbastro,
que parece que quedó en tablas; pero Don Carlos V y sus fuerzas aprovechan para
tratar de pasar el Cinca por las barcas de Estada y de Estadilla, sufriendo una
enorme mortandad dadas las condiciones del río, cuyas aguas estaban muy
crecidas y rápidas debido al deshielo; Don
Carlos llega a Estada el 5 de junio por la mañana y pasa a Estadilla a
pernoctar, saliendo el 6 para Estaña y a pernoctar en Estopiñán, siguiendo
su camino y cruzando el día 7 el río Noguera Ribagorzana…
Datos que se nos corroboran con lo
que se señala en el Parte de la Sección Central del Estado Mayor de la
Capitanía general de ejercito y principado de Cataluña, de fecha 9 de junio de
1837, firmado en el Cuartel general de Balaguer por el Excmo. Sr. Barón de Meer
y dirigido al Excelentísimo Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la
Guerra, cuando afirma que
“…
habiendo sabido que el enemigo, después de su paso del Cinca, verificado el día
5, había dormido el 6 en Benavarre y Estadilla, continuando su marcha sobre
Tragó…”
Aunque suena raro ese haber dormido
en Benabarre y en Estadilla, lo que entiendo que sólo pueda interpretarse como
que las fuerzas carlistas se dividieron para pernoctar.
Es claro, pues, que el personaje
que se hospedó en la casa de don Dionisio Abbad y Monseo, en Estadilla, en su
tránsito para Cataluña, fue Don Carlos María Isidro de Borbón, como
Pretendiente a la Corona de España con el nombre de Don Carlos V; y que lo hizo
en la casa-palacio de los Abbad y Lasierra, propiedad, entonces, de don
Dionisio de Abbad y Monseo, al que había conocido como Regidor Decano de la
Villa en 1817; e, incluso, podríamos pensar que posiblemente fue el propio
Dionisio de Abbad quien le ofreció su casa presentándose como dicho antiguo
Regidor Decano de la Villa que le había cumplimentado por su boda en aquel
lejano año de 1817; y queda, también, absolutamente claro, que la pernocta
estadillana ocurrió en la tarde-noche del día 5 de junio del año 1837, en plena
Primera Guerra Carlista.
De esta forma, hemos logrado
certificar la afirmación de Madoz, identificar el personaje señalado por dicho
autor, y establecer la fecha en que ocurrió la pernocta estadillana del real
personaje.
Don Carlos Maria Isidro de Borbón, primer pretendiente carlista al Trono de España, pintado por T. Baleztena, 07. Tomado de Casa Real de España (29/03/2016) "Carlos Maria Isidro, Infante de España. Primer pretendiente Carlista".
Mapa de situacion de la batalla de Barbastro basado en la descripcion y el mapa en "Campañas del general Oráa"
(tomado de Wikipedia, Batalla de Barbastro, consultado el 22 de marzo de 2020)
Además de este maravilloso y completo articulo escrito de nuevo por Ernesto Fernandez-Xesta, dejo unos enlaces de videos encontrado en internet en los cuales se puede entender mas alla de este articulo quien fué esta persona que paso por nuestra localidad.
VIDAS CRUZADAS