JOSÉ MIRANDA ESPLUGA
UN HÉROE
Y PRISIONERO DE ANNUAL
El “fruto
de la casualidad” aparece de nuevo en el grupo de Historia de Estadilla
de la sociedad L ´Aurora. Cuando el día 3 de marzo del año 2023, al escribir en
el grupo de WhatsApp una efeméride determinada de Estadilla, Lina Obis comento
que ese mismo día del año 1923, nació su padre, y que ese mismo día Estadilla se
ponía sus mejores galas (banderas, flores, la mejor orquesta de música...) y
todo ello no por nacimiento de su padre sino para recibir al soldado Jose
Miranda Esplugas que venía de Servicio Militar y que estuvo dado por muerto
muchísimo tiempo.
Como militar,
quise buscar la historia y saber que le paso realmente a Jose Miranda “El
morero”. Y como no, recuperar esa historia después de 100 años, que mejor
momento. Como he dicho al comienzo todo fue “fruto de la casualidad”.
Buscar
algún detalle de “Jose Miranda” no fue nada fácil. Lo primero que
hicimos fue buscar en la hemeroteca de la prensa nacional y el resultado fue
nulo. Y a continuación fuimos a casa de Teresa, esposa de uno de sus hijos,
ella nos contó algunos hechos que recordaba y anotamos en una libreta.
Antes
de continuar con el articulo nos gustaría agradecer desde aquí la colaboración
de Teresa que fue fundamental para poder recopilar la información de la
Historia “del Morero”.
Los
datos que nos ofreció Teresa, se pudieron corroborar todos y cada uno de sus vagos
recuerdos.
Se
continuo con la búsqueda de datos en otras hemerotecas, en el Ministerio de Defensa
se solicitó la hoja de servicio, pero no conseguimos dar con ella y el Museo
del Ejercito de Melilla, nos facilito datos de su situación durante el Desastre
de Annual.
En los
archivos de Familysearch, al buscar su nombre y apellidos y poniendo la
localidad de Estadilla, aparece en el censo de 1923, en el que dice que tenia
25 años por lo que nació en 1898, que vivía en la calle San Juan y su oficio era
labrador.
Pero
antes de continuar os podemos decir que el mote “del Morero” ya lo tenia
el abuelo de Jose y era porque, en la puerta de su casa, tenía un gran árbol
concretamente una hermosa morera y de ahí viene “casa del Morero”.
Jose
Miranda parte para Melilla.
Es
llamado a quintas y destinado al Regimiento Melilla 59 y de allí se le envió a
la 6ª compañía del II batallón.
La
tensión del norte de África era continua desde que, en julio de 1909, los
rifeños atacaban continuamente a las tropas españolas hasta que a finales del
mes de julio en el Barranco del Lobo los bereberes provocan 1000 bajas en las
tropas españolas. Distintos hechos políticos- militares nos llevaron a julio de
1921.
Con esta
situación y tras la concentración en Caja, marcha a Melilla incorporándose a su
compañía al mando del Capitán Manuel Bassa Forment el 21 de febrero de 1921,
todo con rapidez y poco tiempo y desde Melilla se traslada a Ishafen, hasta el día
20 de julio que salió para Kandusi donde llegaron en el mismo día. En la
madrugada del 21 y formando parte de la columna mandada por el coronel Araujo,
emprendió nuevamente la marcha con dirección a Dar Quebdani llegando a esta
posición a las diez de la mañana y transcurriendo sin novedad el resto del día
y toda la noche, a unos 75 de Melilla
El 22,
después de tomar el primer rancho, dieron orden de que formasen las fuerza con
armamento y equipo para marchar con dirección a Melilla, según oyó decir Jose
Miranda, pero al poco tiempo ordenaron que se despejaran del equipo y se
colocasen todos en el parapeto, pues tenían noticias de que iba a ser atacada
la posición. No ocurrió así, sin embargo, y aquella tarde se hizo la aguada
como de ordinario transcurriendo sin novedad el resto de aquel día y toda la
noche.
Al
efectuarse la descubierta el día 23 fue atacada la compañía encargada de
practicar este servicio, murieron un oficial y teniendo además algunas otras
bajas, razón por la cual no pudo efectuarse la aguada, (que estaba a
escaso 1 kilómetro de distancia). El resto del día y toda la noche transcurrió
con un ligero tiroteo por parte del enemigo, al que no se contesto desde la
posición, como asimismo el día 24, recordando Jose que en la mañana de este día
se presentaron un corneta y un soldado que formaban parte de una compañía a la
que los moros conducían prisionera, pidiendo pan para la misma, y transcurriendo
el resto del día y toda aquella noche ligeramente hostilizados por el enemigo.
En el
interior de la posición solo se hablaba de dos cosas, “Annual y Agua” o “Agua y
Annual”, todos veían que ya no se les daba de beber a los 184 mulos y 20
caballos, ellos sabían que era una mala señal, porque detrás del ganado, iba la
tropa, un gran problema ya que llevaban varios días sin agua. El ánimo lo tenían
encogido por el fantasma de la posición de Igueriben, posición cercana a
Annual, asediada a comienzos de la semana anterior y que, llevando cuatro días
sin una gota, los hombres del comandante Julio Benítez llegaron a beberse la
colonia, la tinta y los orines mezclados con azúcar.
Días
antes algunos prisioneros y compañeros suyos fueron maltratados y vejados
delante de su posición y aquellos que les perdonaban la vida, eran encadenados
o atados con cuerdas y en largas filas los desplazaban a distintos campos de
prisioneros, un largo camino sin agua, con golpes de palos y todo lo que uno se
pueda imaginar. Al paso de los mismos, los niños les imitaban arrastrando los
pies como lo hacían los prisioneros y les lanzaban arena en los ojos
El
sargento Basallo, según cuenta en su libro “el prisionero de Annual” que cuando
regresó al campamento, con la cara blanca de polvo y las piernas entumecidas de
intentar hacer el servicio de aguada, se enteró de que el coronel Araujo estaba
en tratos también con Hamed Achechur Ahssub, de Beni Said, para comprarle agua.
Y dice textualmente “me lo comentó un pajarito” quizás ese “pajarito” fuese José
después de escuchar al coronel Araujo detrás de su tienda, le dijeron que un
teniente de intendencia le había entregado al tal Hamed quinientas pesetas por
adelantado, y le había prestado seis barriles y tres mulos para traer el agua.
Agua que nunca llego. El coronel Araujo pago a uno de los moros 5.000 pesetas a
cambio de la rendición de los españoles y que respetaran la vida de todos los
militares
De 7 a
8 de la mañana del día 25 se presento en la posición un moro acompañado de otro
muy joven, de unos 10 u 11 años, que pasaron a la habitación que ocupaba el
coronel, con el que estuvieron conferenciando. Jose con varios soldados mas
trataron de aproximarse con objeto de enterarse, si podían, de lo que se
trataba, los oficiales que se encontraban en la puerta les mandaron retirarse diciéndoles
que ya se les comunicaría lo que hubiese, viendo como un rato después salían
los moros de la posición llevándose 5 o 6 mosquetones. A los pocos minutos vio
salir a un moro conduciendo un mulo cargado de mantas y momentos después les
ordenaron ponerse las mejores ropas con que contasen, pues iban a entregar la
posición y con ella el armamento y municiones, haciéndolo así, y siendo al poco
rato cuando las manecillas del reloj marcaban las doce los moros cortaban las líneas
de teléfonos y telégrafos, sin cobertura, sin esfuerzo y sin tiempo, solo les
quedaba el heliógrafo para comunicarse con los suyos pero por más señales
destellantes que los espejos enviaban, nadie respondía. Momentos después asaltó
el enemigo la posición por el enemigo, que entraba en ella por todas partes, en
vista de lo cual la guarnición salió desordenadamente siendo agredidos por los
moros que les hacían fuego desde dentro de la posición. muchos de ellos que se
encontraban abatiendo sus pañuelos blancos en señal de rendición, fueron
ejecutados de un tiro en la cabeza y aquellos que conseguían correr, eran
disparados a las piernas y no precisamente para dejarlos heridos, si no para
posteriormente ejecutarlos de otro disparo.
La cifra
total y con exactitud de fallecido en los primeros 18 de los combates se
calcula entre 9.000 y 13.000 españoles. Los rifeños mataron a la mayoría
intentando salvar exclusivamente a los oficiales, porque eran para ellos los
mas valiosos, ya que por ellos pedían posteriormente rescates. El caso fue que siendo
soldado tenia muy pocas posibilidades de sobrevivir, ya que de una manera
totalmente indefensa sin armamento en las manos, eran tiroteados aun pactando
una rendición.
Quizás
en los asesinatos de los soldados de su unidad que fue la más castigada de
todas las unidades del norte de África, quedase herido y pasase ante los ojos
de sus enemigos por ser un cadáver y cuando el enemigo se acercó a robar sus
pertenencias o a cortarles el labio superior (para llevarse los bigotes como
trofeo), descubrieron que estaba aún con vida. El caso es que un lugareño de la
zona lo vio vivo y se lo llevo a su casa particular. Jose fue hecho prisionero
al día siguiente día, 26, en el poblado de Atlante y conducido a casa del moro que lo aprehendió,
donde ha estado muy bien considerado (según dice el en el expediente Picassa,
pero según su familia no fuesa si). Le cambiaron la ropa militar por una
chilaba y unas babuchas. Teresa nos contaba que estuvo en casa de un moro y que
la mayor parte del día lo pasaban atados y metidos en los corrales y vestidos
con una túnica, y digo que lo pasaban, porque junto a él, se encontraba otro
soldado de un pueblo cercano a Estadilla. Por la mañana les obligaban a sacar
unas vacas que tenían y siempre bajo la mirada de “los amos”, nunca se podían
alejar demasiado ya que automáticamente les ordenaban que volvieran, así
durante todo su cautiverio. Su compañero intentó escapar en alguna ocasión y
una tarde cuando José volvía de pastorear las vacas a pleno sol, le dijeron
¡mira que le hemos hecho a tu amigo! y se lo enseñaron muerto. José tenía a sus
padres y muchos hermanos esperándole en España, pero nunca se lo decía al moro,
para evitar cualquier malentendido y quiso demostrar de esa manera que en
España no le esperaba nadie ni nada. El moro que lo retuvo, le hizo aprenderse
de memoria unas frases en árabe y es muy probable que aquellas frases fuese
algo que le hiciera referencia al lugar donde se encontraba prisionero, para
que, si alguien escuchaba aquella alocución, este fuera devuelto a su lugar.
Llegó al extremo de “camelarse” a su apresador, que el moro que le retenía
pensó incluso casarlo con una mujer de la familia.
El día
que se armó de valor y se jugó ser asesinado como su compañero, fue el día que
en una celebración del aqiqah , que es el equivalente al bautizo para los
cristianos, para un recién nacido de la familia donde se encontraba y mientras
sacrificaban algún cordero, lo enviaron como hacían todos los días a pasear la
delgadas vacas y el resto de los corderos, pero esta vez José, aprovechando la
fiesta, se fue alejando cada vez más y más, hasta llegar el momento que dejo
los animales solos y aprovecho para huir en busca de una libertad. Ya casi de
noche, se encontró con un rifeño y este le empezó a hablar en árabe, José al no
saber lo que le decía, le dijo la frase en árabe que le hizo aprender y ante la
actitud del moro, cogió en ese momento arena que llevaba en el bolsillo ya
preparado y se lo echo a los ojos.En medio de la oscuridad empezó a correr,
perdiendo de vista al rifeño. La noche era eternamente larga, pero a lo lejos
conseguía ver una gran cantidad de luz que no correspondía a una sola vivienda
y marcho dirección a ella, ya amaneciendo el día 22 de agosto, se volvió a
encontrar con otra persona y ya José se dirigió en español y le dijo soy
militar, soy español y pidió ayuda con los brazos en alto , Mohamed el Hach Ali
Agarbi, fue el moro que lo acogió dándole muy buen trato, llevándole
personalmente a Nador y Seganga hasta que el día siguiente 5 de noviembre de
1921 lo dejó en las proximidades del Monte Arruit donde iban llegando los
supervivientes.
Es posible
que falle alguna fecha o quizás sea una persona llamada como el y destinado en
la misma Unidad (que como digo seria demasiada coincidencia) el dia 21 de
Agosto de 1921 en el periódico la correspondencia de Valencia publica una
relación de fallecidos, desaparecidos y heridos que se encuentran en distintas
zonas y entre ellos aparece José Miranda perteneciente al regimiento de
Melilla
El 6
de noviembre de 1921 fue llevado desde el campamento de Monte Arruit a Melilla
ante el teniente coronel Vicente Calero Ortega para testificar sobre su
comportamiento en el combate, para su estudio sobre el expediente Picasso.
Después
de salir de la zona de combate. Quedaron prisioneros en manos de Abd-El-Krim 509
personas, falleciendo durante el cautiverio 152 soldados y civiles. Pero el 28
de enero de 1923 fueron liberados 45 jefes y oficiales, 274 individuos de tropa
y 38 paisanos, entre ellos nueve mujeres y ocho niños, y entre los 152
soldados.
Con el
tiempo y una vez terminado el servicio militar es trasladado a Barcelona y una
vez en Barcelona llamaron a unas hermanas que vivían en Barcelona. Posteriormente
llego el comunicado a Estadilla, el pueblo no se lo terminaba de creer y por
todo ello y sabiendo el día que llegaba José Miranda a Estadilla, las
orquestas más importantes de la villa y todos los ciudadanos se echaron a la
calle para recibirlos. La familia durante su tiempo en el servicio militar pensó
que estaba fallecido y por lo cual hicieron unas misas por su fallecimiento y
mantuvieron un duelo riguroso.
Lo
peor de todo fue que se olvidaron de él, todos los españoles. Pues no fue una
historia suya personal sino de toda la Nación, él fue en representación de
otros muchos compatriotas ya que su quinta tuvo la gran mala suerte de asistir
a una guerra de asesinados
Falleció
sin que nadie le hiciera un reconocimiento por su labor y sufrimiento
Desde
aquí queremos, aunque sea demasiado tarde, reconocer su valor y sufrimiento
En la página web de la
Asociación española de veteranos militares de la montaña se puede consultar los aragoneses fallecidos en Anual. Y como dice el comandante D.Javier Castrillo Meseguer socio de dicha asociación.
Hago desde aquí una llamada a quien corresponda para que en el ámbito de su comarca, pueblo o ciudad se erija un homenaje, un recuerdo, una mención a ese hijo al que enviaron y que murió por España y que sus descendientes sepan reconocer a aquel pariente cuyos restos descansan en nuestro antiguo Marruecos español, jovenes que tenian novias, amigos, padres, hijos, quizás , ilusiones y un futuro por delante y lo dejaron todo para venir a morir a mi tierra
Fue por
esto que dijo el comandante, que me movió a recordar y
homenajear al soldado Jose Miranda.
El día 4 de Noviembre el grupo
de Historias de Estadilla de L´ Aurora dio una conferencia sobre esta historia “del
Morero” al que asistieron la familia al completo y donde fueron invitadas
autoridades civiles y militares .El regimiento de Transmisiones nº 1 ubicada en
la ciudad de Huesca, nos envió un piquete de honores, donde después de la
conferencias no dirigimos al cementerio a descubrir una placa en el lugar donde
se encuentra enterrado Jose Miranda y posteriormente el piquete de honores, despidió
de una manera solemne y militarmente , con sus soldados al mando de un teniente
y con un toque de oración que se escuchó en los cielos de Estadilla, dejando al
publico emocionado por tan valiosa despedida. Despedida que se merece.
TANTOS
HÉROES POR TODAS LAS CIUDADES O PERSONAS RECORDADAS POR SUS HECHOS, Y NOSOTROS
NO RECORDAMOS A LAS QUE HEMOS TENIDO.
QUIZAS
DE ALGUNA MANERA DEBEMOS NO OLVIDARNOS DE ELLOS
La información y la mayoría del texto esta sacado del libro
escrito por Alfonso Basallo, sobre las gestas del sargento Francisco Basallo y
los cautivos de Abd el-Krim contada cien años después.
El prisionero de Annual. Y el expediente Picasso, transcripción
de Jose Martin Cano /5 , en su apartado f.138 y página 152
Fotografía del cementerio de Ignacio Cera
Imagenes de los cromos corresponde a https://cromos.rogerfm.net/cromos/africa/melilla1921/indice.htm