LAS MORERAS

             

    Con el último descubrimiento en las hemerotecas nacionales, podemos creer cuál fue el verdadero y origen de la llegada a nuestra localidad de los magníficos árboles de moreras que podemos ver en algunos lugares y que incluso llegó a dejar un nombre en una de sus calles, ya que era un lugar, donde se encontraban plantadas bastantes moreras. Árbol que incluso le dejó a una familia de Estadilla “mote” para siempre y fue nada más y nada menos porque en la misma zona de la calle Morera, vivía un familiar en cuya puerta tenía una hermosa morera y así fue conocida la casa y la familia.

En los Anales administrativos escritos en Madrid el 30 de marzo de 1835 dice lo siguiente:

 

CORRESPONDENCIA DE LOS GOBERNADORES CIVILES

El de Huesca en su parte correspondiente al mes de febrero dice, que con el fin de reanimar el precioso cultivo de la seda, conocido ya de antiguo en los partidos de Barbastro, Benabarre y Fraga, después de haberse informado por medio de los corregidores y otras personas de su estado en el día, les remitió ejemplares de la obra de D. Juan García Sanz sobre el mismo cultivo, costeados de su bolsillo, y al aproximarse el tiempo de las plantaciones ha excitado de nuevo su celo para que procuren interesar a las personas acomodadas del país. Con el mismo objeto dice que se dieron por disposición suya a D. Dionisio Abbad, vecino de Estadilla, dos onza de semillas de seda calabresa y uno de los impresos citados, habiéndose repartido aquellas entre seis sujetos de los mas pudientes de la villa indicada; las que en virtud del celo del citado Abad espera que han de tener bueno resultados: y que el mismo sujeto va a sembrar un almud de arroz de secano y una fanega de simiente de lino de Riga en unión con otros sujetos; y de los buenos resultados que tenga este experimento se propone dar al gobierno el oportuno conocimiento.

Según la gazeta del 5 de junio de 1834 dice que dicho manual del cultivo de seda, y de las diferentes ventajas y modo de practicar el de las simientes indianas (vulgo chinas o calabresas), con todo lo necesario al ramo de semillas y plantaciones de morera, por D, Jose García Sanz. Esta obra ha merecido justamente que el Sr. Gobernador civil de la provincia de Madrid la reconozca como necesaria para la extensión y fomento del cultivo de seda. El autor impugna con acierto los abusos que hasta ahora han impedido los progresos de ramo tan importante, y que en otros tiempos formaba una gran parte de la riqueza pública desenvuelve con claridad el método que adopta para la crianza, aun en países frescos y de variable temperamento, del gusano ordinario, y mas principalmente del llamado de la China; y por último, fija las reglas que deben seguirse en rodo cuanto tiene relación con un cultivo tan preciado, y de una utilidad tan conocida. Se vende a 6 rs, en rústica, en Madrid en las librerías de Viana y de Morcillo; y a 7 rs un en las principales de las provincias

No he conseguido encontrar información alguna de cual fue el resultado del experimento en Estadilla, pero si podemos ver que en la zona de Trinitarios y otras calles, existen ejemplares y que quizás ellos fueran los “culpables” de esa calle y de ese sobrenombre que se le dio a una familia.

Quizás alguna vez aparezca una maquina tejedora de seda por alguna casa y nos de alguna pista si prospero o no el cultivo de seda calabresa en Estadilla

Ahora cuando paseemos por dicha calle, podremos contar el origen de su nombre.

Las personas hacen historia..., pero los árboles también