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lunes, 2 de septiembre de 2024

CUENTO DEL ARBOL SARRAMONA

 


CUENTO

SEÑOR SARRAMONA

Había una vez un árbol, que fue plantado para que diera sombra junto a la fuente de Estadilla a todas las personas que venían a lavar sus ropas, las verduras o coger agua en sus jarrones, para llevárselos a casa.


Los niños de la villa le llamaban cariñosamente “señor Sarramona”.

El señor Sarramona veía como día a día venían todos los vecinos de Estadilla y de otros pueblos de alrededor a la fuente, y colgaban sus ropas para que se secara en sus hermosas ramas, tanto le gustaba al árbol Sarramona que echó sus raíces bien profundas, para que nadie, ni siquiera el viento pudiese arrancarla del suelo, ya que, a él, lo que más ilusión le hacía, era ofrecer su sombra y sus ramas. Veía todos los días como los niños y niñas ayudaban a sus padres y a los abuelos en las distintas labores que se realizaban alrededor de la fuente, jugaban alrededor del árbol, todos cogidos de las manos, se subían a sus ramas e incluso se echaban la siesta en los días de más calor

Dia a día el señor Sarramona veía como esos niños se hacían mayores y según pasaban los años fue conociendo a todos los habitantes de la villa de Estadilla. Junto a él se retrataban muchas personas, llegando a ser el árbol más retratado del pueblo

Fue tan feliz viendo y sintiendo la felicidad de todos los habitantes hasta que un día dijo que no quería morirse nunca ni dejar de dar sombra y por ello decidió no irse nunca de Estadilla y prometió no descansar nunca, pero su carita no dejo nunca de bostezar y aprovecha ese bostezo para coger aire puro y limpio todo el día, de ese sitio tan especial que tiene la villa de Estadilla.

En su cara, le podemos ver durante el día como bosteza, huele, ve y hasta en alguna ocasión se le ha escuchado suspirar por su boca

Ahora os toca a vosotros buscar su cara, pues ese árbol sigue con nosotros y seguirá muchos años mas


















El nombre de Sarramona se le puso al árbol para recordar a José Sarramona que fue el descubridor de las aguas del balneario


1 comentario:

  1. Me encanta, Pepe. Qué bonito y qué bien escrito. Y, además, interesantísimo...

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